Como hoy es el día internacional del cáncer, os ofrecemos publicación especial para todos aquellos que desafortunadamente estéis pasando por este proceso tan injusto. Diseñar una ceja desde cero como un profesional.
Cuando hay un proceso de quimioterapia perdemos no sólo el cabello, sino que el vello también desaparece. Es por ello que en el post de hoy os explicaré cómo dibujar una ceja cuando no la hay, partiendo desde cero.
Antes de nada, deciros que os mandamos muchos ánimos y mucha fuerza, sois unos luchadores.
Obviamente no necesitas unas cejas para demostrar tu belleza. Eres bell@ con o sin cejas. Simplemente creo que cuando nos vemos un poquito mas guapas y guapos, los ánimos cambian y eso nos ayuda a afrontar un poco mejor las situaciones difíciles.
Materiales que vas a necesitar
- Lápiz de color claro para marcar los puntos clave.
- Sombra: del mismo color que suele ser tu cabello.
- Pomada o lápiz de cejas: uno del mismo tono de la sombra anterior, otro ligeramente más oscuro y uno más claro.
- Corrector de ojeras.
- Iluminador
- Pincel biselado pequeño y de detalle.
- Brocha para difuminar
- Pincel pequeño para corrector
La arquitectura de la ceja
Lo primero es encontrar los puntos exactos en donde debería ir encuadrada la ceja.
- Empezaremos trazando una línea recta imaginaria desde la aleta de la nariz hacia arriba. Haremos una pequeña línea para delimitar el inicio de la ceja.
- Con el ojo mirando de frente, trazaremos una línea recta (también imaginaria) desde la aleta de la nariz pasando por el iris del ojo. Marcaremos un punto un poco más alto que el del inicio de la ceja, el cual nos indicará el punto más elevado del arco de la ceja.
- Trazaremos una línea (de nuevo, imaginaria) desde la aleta de la nariz pasando por el final del ojo y lo marcaremos con una pequeña línea. Esto nos marcará el final de la ceja.
- Para acabar, trazaremos una línea recta, sin dibujarla, que vaya desde el punto 1 al 3, así con una pequeña marca podremos encontrar el punto exacto donde debe empezar la ceja.
El diseño de la ceja
Usando la sombra y el pincel biselado empezaremos a crear la base de la ceja, primero creando la silueta de la misma, así obtendremos una guía con la que trabajar. Una vez tengamos la silueta, la rellenaremos con la sombra.
Con el pincel de difuminar, disiparemos ligeramente la parte del inicio de la ceja (la que queda más cerca del entrecejo) para poder conseguir un efecto degradado natural.
Iremos añadiendo pelitos con el pincel fino y la pomada, haciendo trazos en vertical. Este es el paso más detallado, por lo que deberás tener paciencia y dibujar pelo a pelo. No intentes llenar la ceja con pocos trazos, ya que eso le daría un aspecto muy artificial. Como la cola de la ceja suele ser más homogénea, no hace falta ser tan detallista.
En el inicio de la ceja, dibuja los pelitos más cortos y ligeramente orientados hacia el entrecejo para darle más realismo.
Con el color oscuro añadiremos profundidad, sobre todo en la mitad exterior de la ceja, especialmente en la cola.
Con el color claro añadiremos brillo, por eso lo concentramos sobre todo en la mitad interior de la ceja.
La dimensión de la ceja
Perfeccionamos el borde de la ceja con el corrector. Usaremos un tono ligeramente más claro que nuestra base para darle un efecto de volumen. Lo difuminamos hasta integrarlo completamente con nuestra piel.
Aportaremos un toque de luz con el iluminador, aplicándolo justo en el arco de la ceja.
Parece un proceso complicado, pero en realidad no lo es, sólo es un poco entretenido y hasta que no le cojas la soltura puede que tardes bastante en hacerlo, pero el resultado vale la pena.
Si te atreves a hacerlo, me encantará ver vuestros resultados.
¡Nos vemos el próximo jueves con más!