La cantidad de cosméticos que hay en el mercado y las variedades, nos puede resultar abrumador, ya que muchas veces no sabemos qué usar ni por dónde empezar. Es por eso, que en el post de hoy vamos a crear un paso a paso de la rutina ideal para mimar tu piel al máximo y que puedas ver unos resultados óptimos.
Limpieza
Primero de todo, debo recordarte que la limpieza del rostro es de lo más importante de la rutina, y hay que realizarla por la mañana y por la noche, y que no es exactamente igual.
Por la mañana usaremos un limpiador suave, a base de agua.
Por la noche, te recomiendo hacer una doble limpieza ¿En qué consiste? Empezaremos usando un producto graso, así eliminaremos las partículas solubles en aceite, como puede ser el protector solar o el maquillaje. En el mercado existen productos para ello, cómo bálsamos desmaquillantes, pero personalmente a mi me encanta hacerlo con aceite de coco, ya que es natural y no comedogénico. Ninguno aportará más grasa a la piel de forma permanente (sólo en el momento de la aplicación). Después de trabajarlo con las manos, retiraremos exceso con agua.
Después del producto graso, aplicaremos un limpiador de base acuosa, para acabar de eliminar el resto de impurezas. Puedes utilizar el mismo que uses por la mañana. Te aconsejo que te olvides por completo de toallitas desmaquillantes y aguas micelares, ya que después de limpiar el rostro deberías eliminar con agua los restos, y en estos casos no se hace.
Prueba a introducir la doble limpieza en tu rutina, y verás la diferencia en la piel. Es increíble.
Tonificar
El tónico es uno de los productos que más suelen pasar desapercibidos, pero son muy importantes en la rutina facial.
Me preguntan muchas veces si vale la pena usar un tónico y/o que aportará a la piel. La función de un tónico, además de acabar de eliminar cualquier partícula de suciedad que pueda quedar en la piel y para lo que esté formulado (para hidratar, para calmar…), nos regulará el pH natural de la piel. Los limpiadores suelen tener un pH ligeramente alcalino, y la piel tiende más hacia e pH ácido (5,5). Al ser dos pH diferentes, el de la piel se ve ligeramente alterado, y eso secaría la piel, no podría formar los lípidos que necesita (la barrera hidrolipídica se altera), por lo que estaría más desprotegida.
Es necesario aplicar el tónico antes de los productos de tratamiento, así éstos podrán trabajar de forma adecuada, sobre el pH para el que han estado formulados. Te aconsejo aplicarlo a toques con un algodón o con las manos, dejando que la piel lo absorba.
Tratamientos
Una perfecta rutina de tratamiento incluye un sérum, contorno de ojos y una crema facial. Lo ideal es dar con el tratamiento que mejor te funcione a ti. Para ello te recomiendo que consultes con tu esteticista para que te aconseje el mejor tratamiento.
Empezaremos aplicando el sérum. Cuando éste se haya absorbido, aplicaremos el contorno de ojos, depositando una muy pequeña cantidad en la zona inferior del ojo. Lo trabajaremos con movimientos del centro hacia el exterior, y con el residuo que nos quede en los dedos, lo aplicaremos en la zona superior del ojo, por debajo de la ceja. A continuación aplicaremos la crema de rostro, masajeando ligeramente, siempre del centro hacia fuera y con movimientos ascendentes.
Existen otros sérums a base de aceites (la mayoría no comedogénicos) que se usan después de la crema de forma opcional. Éstos ayudan a mantener la hidratación en la piel por más tiempo. Si te apetece, pruébalo, realmente vale la pena.
Exfoliación
La piel se regenera cada 28 días aproximadamente, pero es un proceso que está en funcionamiento cada día. A raíz de esto, la capa externa de la epidermis (estrato córneo) se va llenando de células muertas, lo que imposibilita la penetración de producto y una regeneración más lenta. Muchas de ellas se desprenden de forma natural, pero hay que ayudarles a que se acaben de desprender y eso lo hacemos usando un exfoliante.
En el mercado hay una gran variedad de exfoliantes: peelings con microgránulo, peelings enzimáticos… Consulta con tu esteticista o dermatólogo cuál es el que mejor se adapta a tus necesidades.
Usaremos el exfoliante entre 1 y 2 veces por semana, dependiendo tu tipo de piel, justo después de tonificar el rostro. Lo trabajaremos con las manos (a no ser que el fabricante indique otro procedimiento) de forma suave, no vayamos a dañar la piel.
Mascarillas
Existen una gran variedad de mascarillas faciales: para iluminar, para calmar, para purificar, para reafirmar… Las mascarillas suelen llevar mayor concentración de principios activos, ya que al ser un producto que se deja actuar durante un tiempo, éstos tienen la función de penetrar y tratar lo que nos interese de manera más efectiva. Además, con el frescor de la misma mascarilla, facilitaremos que se cierre el poro.
Las mascarillas las usaremos inmediatamente después de la exfoliación, dejándola actuar unos 15-20 minutos (siempre que el fabricante no indique otra cosa). Algunas se retiran con agua, otras se debe dejar el residuo de la misma mascarilla a modo de crema. En caso de retirarla, después continuaremos con la rutina de tratamiento habitual.
NOTA: recuerda utilizar siempre agua fría o tibia, nunca caliente. Ésta resulta muy agresiva para la piel y podríamos sensibilizarla más de la cuenta.
Si tienes dudas para reconocer tu tipo de piel y encontrar unos productos que se adecuen a ti, te aconsejo que leas el post ¿Qué tipo de piel tengo?
Nos encantará saber si sigues una rutina igual o parecida, y en el caso de empezar a seguir esta, nos gustará saber tu experiencia y cómo notas tu piel. Para cualquier duda que tengas, puedes ponerte en contacto con nosotros y te ayudaremos en lo que necesites.
¡Nos vemos el próximo jueves con más!